Entrevistamos a KIA RIO

Cuando me ofrecieron entrevistar al protagonista de nuestra historia, sabía que teníamos que vernos cara a cara. Nos encontramos en la playa, durante un descanso de la lluvia que caía sobre Barcelona. Con un aspecto brillante y actitud algo rockera, llegó diez minutos tarde, porque “había un poco de tráfico”, así que para compensar la espera, me invitó a un café. Todo un detalle.

Bueno, Kia Rio – le dije mientras tomaba mi café con el ruido del mar de fondo -. Tenía muchas ganas de verte cara a cara. He de decir que tu nuevo aspecto me encanta... ¿Qué puedes contar sobre ello?

Gracias – los faros LED de circulación diurna se encendieron un poco, dándome a entender que se había sonrojado -. La verdad es que estoy muy satisfecho con ello. Los nuevos parachoques, ópticas, parrilla y faros que me han instalado me han dado un aspecto más juvenil y dinámico.

Pues sí – asentí -, pero no sólo eso, ¿verdad? Te has hecho algo en la cara, no me mientas.

Sí, sí, es innegable – encendió un par de veces los faros, riendo -. La parrilla “tiger nose” ha sido totalmente remodelada. Tengo faros antiniebla, muy útiles sobre todo si eres de conducir por la mañana, cuando aún se levanta la bruma. El parachoques delantero y trasero también han sido remodelados, mejorando la musculatura – en ese precios momento, no puedo evitar mirarle el trasero. Sí, espectacular, con un maletero que además parece espacioso. Kia Rio vuelve a reír.

Lo siento – me disculpo -, es que vas hablando y no puedo evitar prestar atención a todos tus nuevos detalles. ¿Qué equipo ha realizado todos estos cambios?

Un equipo coreano se ha encargado de la mayor parte de mi remodelación – afirma, decidido -. Han añadido dos nuevos diseños de llantas de aleación, de 15 y 16 pulgadas, que me dan un aspecto muy dinámico y elegante.

¿Y qué puedes decirme de tu diseño interior?

La idea es ser cómodo para la conducción, y presentar un espacio amplio. En el maletero caben unos 288 litros de volumen, más incluso si pliegas los asientos traseros. Los cuales han sido ergonómicamente diseñados, por cierto. Y el salpicadero... Mira, ¿quieres verlo? - abre una de sus puertas y yo, tímidamente, entro para observarlo mejor -. Han puesto embellecedores cromados en las cuatro salidas de aire , y un nuevo diseño de la consola central. Además tengo un sistema de navegación por satélite que permite no perderme nunca, y un sistema de audio digital DAB que suena genial – en ese momento, comienza a sonar un tema, “Satisfaction” de The Rollings Stones -. ¿Qué te parece?

¿Tratas de seducirme, Kia Rio?– pregunto entre risas -. Lo estás consiguiendo, más con buena música.

Bueno, un poco... - admite con aires de timidez -... Vaya, mis sensores de lluvia detecta que va a volver a llover, ya caen las primeras gotas sobre el cristal, ¿quieres que vayamos a otro sitio?

Mmm... Vale, me parece bien. Pero con dos condiciones.

Claro – asiente Kia Rio – , las que quieras. Mi conducción es segura, estoy preparado con señal de frenado de emergencia, limitador de velocidad, sensores de aparcamiento trasero...

Estupendo – digo poniéndome el cinturón de seguridad -, porque la primera condición es que conduzcas tú. Y la segunda, que me des el número de teléfono de los coreanos para que, en un futuro, me hagan a mí también unos retoques como los que te han hecho a ti: espectaculares.

Kia Rio se echó a reír y, mientras aseguraba las puertas y controlaba que todo estaba en orden, se puso en marcha hacia el centro de la ciudad, imitando conmigo la voz de Mick Jagger. Sí, sin duda fue un primer encuentro muy especial.

Entrevista de Libertad G. Díaz