VIAJE FESTIVALERO CON KIA

Llega la primavera, el buen tiempo y, con todo ello, algo que muchos hemos estado esperando gran parte del año: la época de festivales de música. En España tal vez no tenemos un Coachella, pero aquí comenzamos pronto, el 1 de Mayo en Murcia. Nosotros ya tenemos la entrada desde antes del anuncion del cartel, porque hay de reconocer que da igual quien toque, la compañía es grata y siempre me lo paso estupendamente. Así pues, es hora de comenzar a preparar el viaje con ilusión... Hasta que los recuerdos del viaje del pasado año nos vienen a la cabeza, en forma de martillazo: el ir apretados cual latas de sardinas en el coche de César, cargados con las tiendas de campaña, las mochilas, con bolsas entre las piernas porque no caben en el maletero... Sí, vale, no es que sea un viaje excesivamente largo de Barcelona a Murcia, pero ya sabéis cómo es la gente: que si ahora quiero parar, que si qué calor, qué frío, cambia el CD que ya me sé este de memoria, no corras tanto que mira ese coche que se nos pega... En ese momento entramos en pánico, ¿dónde nos hemos vuelto a meter?

¡Ay, si pudiéramos diseñar nuestro propio coche para ir este (y muchos años) de festivales! Para empezar, sería espacioso, para no tener que cargar con nada más allá del maletero. Basta de mochilas en el suelo del copiloto o en las rodillas de los pasajeros, ¡que haya espacio de sobras! Poder estirar las piernas, y moverte sin darte un golpe en la cabeza con el techo del coche. Y luz, que entre luz natural cuando nos plazca... ¿Por qué no puede entrar luz a través de un techo solar panorámico cuando nos apetezca? Que ya para primeros de Mayo luce el sol y da gustito. También, sobre todo, debería ser seguro. Algunos de nosotros somos miedosos y muy precavidos en la carretera, y nos gusta sentir que tenemos el control de la situación. Un sistema de detectión para el ángulo muerto o un control de crucero inteligente que incluso ralentice la velocidad para mantener la distancia de seguridad estarían genial.; y qué decir de tener no una ni dos, sino cuatro cámaras que te ayuden a aparcar con gran facilidad. ¡Ah, por supuesto! Un equipo de música decente con puerto USB, al cual pueda conectar un dispositivo móvil o reproductor de música, para no tener que estar cambiando de CDs ni similares, y podamos escuchar a Fangoria, Bon Iver o 2ManyDjs a todo trapo... ¡Y un sistema de navegación por audio y vídeo que nos diga dónde estamos! Así no tendremos que aguantar el GPS “borracho” de Álex, que siempre nos ha sido de ayuda pero a veces nos pierde que da gusto. También debería ser un coche apto para el campo y para la ciudad, que luego Libertad ve de camino un paraje precioso donde detenernos a hacerse fotos para el Instagram y claro, metemos el coche por sitios donde no deberíamos, y nos pringamos de fango para sacarlo. Pero eso sí, tiene que tener un diseño bonito. Nos gustan los todoterrenos, pero también que tengan estilo. Para empezar, con una “cara bonita”, luces LED delanteras que potencien la visibilidad, ya que para conducir utilizamos gafas como buenos hipsters y de noche hay que ver lo más claro posible (y todos en Hipsters from Spain estamos un poquito cegatos, la verdad). En cuanto al interior, que sea cómodo, con acabados agradables al tacto... ¡Un diseño de salpicadero y parte delantera con contornos suaves y redondeados! Más que nada porque algunos, por ser cegatos, somos patosos y nos damos golpes con facilidad...

Tal vez pedimos demasiado... ¿O tal vez no? Más que nada, porque acabamos de recordar que este año Vicente se ha dado un capricho y ha adquirido el nuevo Kia Sorento, el cual posee todas las caracterñisticas que os contamos y más... Así que nos vamos a Murcia cargados de glamour, con espacio de sobras (ya que es un todoterreno con hasta 7 plazas) y escuchando a todo trapo a Las Bistecs, que van a pegar el pelotazo con la canción del verano (y no tan verano). Oye, mira, a lo mismo tras el festival nos despistamos un poco más y paramos por el sur a comer pescaíto frito... ¡Tiene pinta que este año discturiemos con conducir!

Texto por Libertad G. Díaz