ADIÓS, MACHO IBÉRICO. HOLA, HOMBRES.

De la misma forma en la que los anuncios de productos dentífricos aseguran que 9 de cada 10 dentistas que los respaldan nos causan más sospecha que los stands donde te quieren regalar cosas porque sí, el nuevo estudio conducido por AXE nos ha dejado boquiabiertos. Al parecer, por lo que se destila de este testeo realizado en Alemania, Argentina, Brasil, China, España, India, México, Rusia, Tailandia, Turquía, Reino Unido y EEUU (es decir, la tira de países), los españoles son los hombres que peor nota ponen a su propio atractivo físico.

Desterrado el tópico del latin lover de pecho palomo, bronceado eterno y olor a pachuli, los españoles no sólo no se dedican a robar la flor de jovencitas montados en caballos blancos sino que sólo el 40% se encuentra atractivo. Sin embargo, piensan que nosotras, las féminas, sí que preferimos aquello a lo que llaman “hombres con rasgos y actitud típicamente masculinos”. Aún sin saber si esa definición engloba al antes mencionado Don Juan con aires de Bertín Osborne, lo que queda claro es que se nos presenta un grave problema de comunicación entre los hombres y las mujeres del país, ya que sólo a un 8% de las encuestadas les parece importante eso de la actitud masculina.

Hay que ponerle freno a esta situación de alguna manera; no nos gustan los estereotipos aplicados en las mujeres pero tampoco nos gustan los que se aplican sobre los hombres. No es necesario, ni siquiera es lógico pensar, que nosotras tengamos que ser diosas griegas sin un gramo de celulítis, dulces y comprensivas siempre. Tampoco lo es que al género masculino se le tengan que poner etiquetas tan absurdas como desfasadas; ya es suficiente. La situación llega al disparate de que el 20% de los encuestados afirma dejar de realizar acciones porque se ven como “poco masculinas” por el miedo a ser juzgados. Además, y como de costumbre, son los hombres menores de 25 años los que peor ven el panorama y peor se valoran a sí mismos.

Así, 1 de cada 4 hombres declaran que se esfuerzan en parecer más masculinos, aún sin saber exactamente qué implica dicha conducta. ¿Significa actuar como si los sentimientos fueran tan relevantes como la carrera musical de Pedro Ruiz? ¿No llorar ni aunque pises una pieza de Lego? ¿Ser heterosexual sí o sí? ¿Perrear? ¿Por favor, podemos parar ya?

No, queridos hombres, como dice AXE con su nueva línea de cuidado personal masculino nosotros también votamos por que cada uno se exprese de la forma que quiera porque las diferencias os hacen únicos; vuestra nariz, vuestra forma de hablar, vuestra inteligencia, vuestros movimientos de baile y, sobre todo y ante todo, vuestro sentido del humor. Os queremos como sois y queremos que os queráis como sois. Sólo así nos vamos a empezar a entender.