El cambio horario nos ha trastocado a todos; comemos más, nos
cansamos, nos da igual que a las 7 de la mañana sea de día porque a las 19.00
es de noche y eso, en un lugar soleado como es España, da bajona, y nos gustaría
hibernar cual oso de montaña. Sin
embargo, los teléfonos siguen sonando, esos presupuestos y facturas te miran de
forma acusadora desde la pila de cosas “To Do” que has bautizado en inglés
porque “Cosas Por Hacer” te agobiaba más y las sillas de las terrazas aún
pueden retenerte sentado sin causar congelación fulminante. Así, tus sueños
(nunca mejor dicho) de descanso, manta, peli, Netflix and chill se van a la
porra; la vida sigue. Además, no todo es malo en invierno; de aquí a fin de año
queda aún una ristra apetitosa (y no cancerígena) de puentes, acueductos y
festivos varios por santos exóticos que festejar escapándote a un lugar que
despierte tu sentimiento más aventurero.
Por eso, nosotros hemos decidido redactar una carta a los
reyes con antelación y pedirles, bueno, por qué no, un coche. No nos va a tocar
la lotería, y tampoco somos afortunados en el amor, así que el universo nos
debe una; queremos un coche con el que sorprendernos allá donde vamos, que nos
quite el frío de encima, que nos cuide, atractivo y con un motor que aguante
todo, y más. Nuestros reyes coincidirán con nosotros que la mejor opción es un
Kia Cee’d, para empezar, porque nos sorprende con su estética y sus
prestaciones y eso ya tacha muchas casillas. Su diseño nos invitará a descubrir
y su navegador nos ayudará a que ese intento de descubrir no nos acabe dejando
en mitad de Teruel más perdidos que un gato de escayola (espera, esa
comparación...). El nuevo Kia Cee’d ofrece una conducción dinámica, como
nosotros, la última tecnología, calidad y creemos que es lo mejor que nos puede
pasar para ayudarnos a sobrellevar el hecho de que ya no sea verano y que salir
a la calle implique ser una cebolla grande. Nos parece justo y necesario que
nuestros Reyes Magos nos hagan caso, ya que los de verdad, los dos pares, nos
quedan aún más lejos de alcanzar. Un Kia Cee’d es lo que necesitamos.